Descripción

Este es otro de los métodos que utilizan la segmentación por ventanas del proyecto. Sin embargo, a diferencia del APABW, se depende  de los cronogramas contemporáneos emitidos por el contratista.

Se emplean las actualizaciones para cuantificar los retrasos o adelantos de los frentes de trabajo e identificar las actividades que forman el camino crítico. Se trata de un método retrospectivo por lo que los retrasos se analizan una vez ya han tenido lugar. La definición de la ruta critica se basa en las previsiones de progreso en las fechas en las que las actualizaciones fueron compartidas y acordadas por las partes.

Requiere una versión electrónica de la línea base acordada entre las partes, cronogramas contemporáneos periódicos de calidad e información suficiente para poder explicar la causa de los retrasos críticos.

Es una metodología basada en la observación, dado que no se crean o eliminan eventos de retraso, sino que se comparan las actualizaciones entre ellas sin realizar ninguna modificación. Existe una variación de este método en la que debido a que las actualizaciones no son de calidad  y existe información suficiente y confiable, el técnico reconstruye el cronograma contemporáneo para posteriormente emplearlo en el análisis. La reconstrucción o modificación de cronogramas tiene el riesgo de no ser admitido por imparcialidad. Además, es fácilmente criticable por la contraparte, salvo que exista una gran cantidad de información que sustente el cronograma recreado.

Dado que se emplean cronogramas contemporáneos donde la lógica puede haber cambiado, se considera un método de lógica dinámica. Normalmente los intervalos empleados son mensuales o quincenales para proyectos cortos. Esos intervalos son los intervalos más comunes acordados en contratos de obra para el envío de actualizaciones.

Cada programa muestra el camino crítico contemporáneo teniendo en cuenta los cambios en la lógica de las actividades y posibles medidas de aceleración o recuperación de retrasos. Por lo tanto, se pueden analizar los retrasos sobre el camino crítico real del proyecto en ese determinado momento, siempre y cuando el cronograma se haga de forma realista y no con fines comerciales.

Dada la dependencia de los cronogramas creados a lo largo del proyecto, se ha desarrollado software para detectar los cambios entre 2 cronograma con respecto a relaciones, duraciones, calendarios… y así comprobar si se está trabajando con una planificación acorde a la realidad.

Ejemplo

Se ilustra en las siguientes imágenes el proceso para llevar a cabo el análisis con este método.

Pasos a seguir

Para realizar el análisis de retrasos empleando esta metodología se deben seguir los siguientes pasos:

  • Localizar los programas empleados para medir el avance y los eventos de retraso. Se debe comprobar la validez de cada uno de ellos e identificar las actividades críticas. Es posible que no todas las actualizaciones puedan ser utilizadas en el análisis, sin embargo, todas deben ser consideradas.
  • Comparar cada actualización con la siguiente para poder determinar que eventos han podido impactar en el camino crítico. Es importante verificar que las actividades completadas reflejan el progreso real del proyecto y que las secuencias y duraciones planificadas son razonables, realistas y alcanzables.
  • Identificar los cambios en el camino crítico entre los planificado y lo realmente ejecutado, al igual que cambios en la lógica constructiva y las duraciones de las actividades.
  • Identificar quien es el responsable de los retrasos y ganancias de tiempo en el periodo estudiado.
  • Continuar hasta la finalización del proyecto y sumar los resultados de cada uno de los periodos anteriores para obtener el impacto total sobre el proyecto.

 

Problemas de usar el plan como herramienta comercial

Time Slice análisis es una Técnica de Segmentación Temporal muy utilizada en informes periciales de análisis de retraso. Sin embargo, a la hora de llevar a cabo el análisis se debe tener en cuenta su complejidad al tratarse de un método híbrido de análisis de retrasos.

Se puede definir como hibrido porque por un lado emplea los programas actualizados (modelado) y por otro compara dichos programas con lo realmente ocurrido (observacional). Los programas actualizados se pueden considerar modelados ya que pueden incluir cambios prospectivos, ya sea aceleración o retraso.

En consecuencia, combina elementos prospectivos y retrospectivos para analizar de manera integral los eventos de retraso y los retrasos críticos del proyecto. La técnica se basa en la comparación entre el programa impactado/reprogramado y el programa actualizado dentro de cada intervalo temporal, con el fin de dilucidar los periodos de retraso excusables y compensables. Cabe destacar que su aplicación puede no ser recomendable en situaciones en las que el contratista altera las duraciones y relaciones entre las actividades pendientes para aparentar un mejor avance del proyecto de lo que realmente es. Por desgracia esta situación es más común de lo que debiera.

En la primera ventana se ha completado la Actividad A, sin embargo, en lugar de 10 días ha tomado 15 días. Por lo tanto, el proyecto se ha visto impactado en 5 días de retraso crítico. El contratista, con el fin de mantener la fecha contractual y sin haber realizado un análisis de retrasos para determinar de quien es la responsabilidad de esos 5 días, decide reducir la duración de la siguiente actividad. El retraso total al final de la primera ventana es: 5 días por la Actividad A y menos 5 días por la Actividad B, por tanto, retraso total 0 días.

En la segunda ventana se ha completado la Actividad B, sin embargo, en lugar de 5 días ha tomado 15 días. Por lo tanto, el proyecto se ha visto impactado en 10 días de retraso crítico. El contratista, con el fin de intentar mantener la fecha contractual y sin haber realizado un análisis de retrasos para determinar de quien es la responsabilidad de esos 10 días, decide reducir la duración de la siguiente actividad. El retraso total al final de la segunda ventana es: 10 días por la Actividad B y menos 8 días por la Actividad C, por tanto, retraso total 2 días.

En la última ventana se ha completado la Actividad C, sin embargo, en lugar de 2 días ha tomado 10 días. Por lo tanto, el proyecto se ha visto impactado en 8 días de retraso crítico. El retraso total al final del proyecto es: 2 días correspondiente a la segunda ventana y 8 días por la ultima ventana, por tanto, retraso total 10 días.

Debido a las reducciones sin justificación en las duraciones de las actividades los retrasos críticos del proyecto son 2 días debido a la Actividad B y 8 días debido a la Actividad C pese a ser la única que se ha cumplido en el tiempo acordado en la línea base.

Para evitar esta situación se podría analizar todos los cambios de relaciones y duraciones que se han realizado para poder tener en cuenta esas modificaciones y llegar a la conclusión de que 5 días corresponden a la Actividad A y 5 días a la Actividad B. Ese enorme trabajo extra hace que en caso de que las actualizaciones hayan sido sustancialmente alteradas sea mejor opción el uso de As built vs As plan Windows análisis.

 

Fortalezas

  • Permite tener en cuenta las posibles replanificaciones siempre y cuando se haga de forma realista y no con fines comerciales.

 

  • Es el método mas adecuado para analizar los retrasos y sus causas mientras el proyecto esta en ejecución.

 

  • Si los programas actualizados son confiables proporcionan una gran cantidad de información fácilmente comprensible. Además, se puede mejorar la credibilidad del análisis si se muestra que los agentes intervinientes usaron las actualizaciones para la toma de decisiones y gestión del proyecto.

 

  • Permite evaluar los retrasos sobre el camino crítico contemporáneo, siempre y cuando no se manipulen las fechas, relaciones y duraciones de las actividades.

 

  • En caso de que no haya que recrear los programas contemporáneos, es un método rápido de ejecutar y gracias a la segmentación se puede alcanzar un gran detalle en el análisis.

 

Debilidades

  • Depende totalmente de las actualizaciones de cronogramas, las cuales, normalmente son poco confiables. Habitualmente los contratistas usan las planificaciones como herramienta comercial y el nivel de calidad no suele ser tan alto como en el programa contractual.

 

  • Si no existen actualizaciones es necesario recrearlas haciendo que sea un método lento y fácilmente criticable. Siendo necesario además personal experto en los software de planificación más habituales.