Descripción

El método más común para dirimir una reclamación por disrupción es el análisis de la milla medida. Esta metodología compara la productividad alcanzada en áreas o períodos afectados por eventos disruptivos con la productividad lograda en actividades similares en períodos no afectados por esos eventos.

Análisis de «milla medida» (Measured Mile Analysis) busca establecer el nivel de productividad del contratista para períodos no impactados por eventos disruptivos. Una vez establecido, se compara con la productividad impactada para poder calcular los daños ocasionados.

Es esencial que la comparación sea entre actividades similares. No sería un análisis aceptable si se compara la productividad de cortar una chapa con soldar esa misma chapa, puesto que se trata de actividades totalmente diferentes. Este tipo de análisis suele ser algo más sencillo y ampliamente aceptado en proyectos lineales como carreteras, ferrocarril, tubería y cableado. También, cuando el trabajo es bastante repetitivo como en el movimiento de tierras.

Limitaciones

Es el análisis más robusto, puesto que no toma en cuenta la productividad planificada (budgeted units) sino que utiliza únicamente los avances reales del proyecto. Sin embargo, tiene varias limitaciones que pudieran hacer inviable su uso.

  • Debe existir área o periodo no afectado por ningún evento.
  • El periodo debe ser lo suficientemente largo.
  • Las actividades a comparar deben ser semejantes.
  • Debe existir información contemporánea, detallada y fiable.

Se trata de un análisis complejo, ya que, es habitual que un mismo evento afecte de forma distinta a varias actividades y en distintos periodos. A su vez, hay actividades afectadas por varios eventos cuya responsabilidad no siempre esta claramente definida. La aplicación del análisis de la milla medida resulta imposible sin información contemporánea fiable y detallada.

Es la parte que reclama, normalmente el contratista, la que tiene la carga de probar la relación causal entre los eventos y el retraso o perdida de rendimiento. Por lo que, es la parte más interesada en generar y mantener toda la información posible sobre el avance del proyecto.

Ejemplo

Suponiendo un proyecto cuya oferta y contrato se ha basado en un estudio geológico realizado por el propietario. El contratista debe realizar la excavación de una trinchera. El primer tramo el terreno es acorde a los resultados del estudio geológico, sin embargo, en el segundo tramo se presentan grandes cantidades de rocas. Se podría aplicar el análisis de milla medida para determinar la pérdida de productividad del contratista debido a las condiciones no contempladas en el estudio realizado por el cliente.

Para realizar un análisis de disrupción, primero, se debe identificar aquellos eventos o situaciones que, estando fuera del alcance del contratista, han afectado a la productividad. Una vez identificados los eventos y las actividades afectadas se debe analizar la productividad real de esos trabajos.

En el siguiente grafico se muestra en azul el progreso acumulado de una determinada actividad y en rojo la productividad medida en porcentaje de avance por semana. La productividad se calcula como las horas hombre reales empleadas por unidad de trabajo (m3 excavados, metros lineales instalados, pulgadas soldadas…).

En este ejemplo se ha supuesto el mismo numero de horas hombre cada semana por lo que el cálculo se puede simplificar. La productividad sería  la diferencia de avance por unidad de tiempo.

Un índice de baja productividad es prueba de un incremento de costes para realizar el trabajo. Son varios los motivos que pueden impactar en la productividad por lo que se debe analizar en detalle si los eventos identificados fueron la causa del decremento de la productividad. Este método permite identificar periodos de tiempo en los que es probable que las actividades se hayan visto afectadas por algún evento.

En este caso, entre la semana 10 y la semana 14, la productividad descendió por debajo de la línea de tendencia. Excluyendo las primeras semanas de adaptación y aprendizaje, la productividad media del periodo entre la semana 4 y 10, no impactado por ningún evento, es la milla medida.

En caso de identificar algún evento fuera del alcance del contratista que pudiera haber causado el decremento de productividad, la diferencia entre la productividad media establecida en el periodo sin disrupción y la productividad del periodo impactado puede ser reclamada.