La gestión de proyectos en construcción ha experimentado una transformación significativa en las últimas décadas. Este cambio ha sido impulsado por los avances tecnológicos y la creciente necesidad de eficiencia y precisión en un sector tradicionalmente dominado por procesos manuales y documentos en papel.

Cronogramas y Actualizaciones

Hace 30 o 40 años, los cronogramas de los proyectos de construcción se realizaban de manera estática y se actualizaban de forma esporádica. Estos cronogramas, a menudo elaborados en papel o con herramientas básicas como la primera versión de Primavera, eran difíciles de modificar y compartir. Las actualizaciones se hacían con poca frecuencia, lo que dificultaba la respuesta rápida a cambios y retrasos.

Hoy en día, los cronogramas se actualizan de forma semanal o incluso diaria gracias a herramientas avanzadas como Primavera P6 y Microsoft Project. Estas plataformas permiten la colaboración en tiempo real y facilitan la actualización y distribución inmediata de los cronogramas a todas las partes interesadas. Además, la integración con aplicaciones móviles
permite que los cambios se reporten y visualicen instantáneamente desde el sitio de construcción.

Reportes y Documentación

En el pasado, los reportes de avance de proyectos eran predominantemente escritos. Estos reportes, que incluían extensos textos y tablas, eran tediosos de preparar y revisar. Además, la información gráfica, aunque presente, no era tan abundante ni dinámica debido a las limitaciones tecnológicas.

Con la llegada de herramientas como Power BI y Excel, los reportes de avance han adoptado un formato mucho más visual y dinámico. Estas plataformas permiten crear dashboards interactivos que presentan datos en diversas formas, facilitando la comprensión y el análisis de la información. Los reportes escritos han disminuido significativamente, siendo reemplazados por visualizaciones interactivas que pueden ser actualizadas y consultadas en tiempo real.

Formatos de Documentación

La gestión de proyectos de construcción solía depender en gran medida de la documentación en papel. Contratos, planos, bitácoras y otros documentos clave se almacenaban en archivos físicos, lo que conllevaba riesgos de pérdida y dificultades de acceso y búsqueda. 

Hoy, la mayoría de la documentación se gestiona digitalmente. Herramientas como SharePoint o BIM 360 entre otros muchos, permiten almacenar, organizar y compartir documentos de manera segura y accesible desde cualquier lugar. La eliminación del papel ha mejorado la eficiencia, la seguridad de la información y el acceso en gran medida.

Bitácoras y Registros

La bitácora de obra, un documento esencial para el registro diario de actividades se mantenía tradicionalmente en formato
físico. Este método era laborioso y propenso a errores y pérdidas.

Aunque aún se utiliza la bitácora en papel en algunos proyectos, la tendencia se inclina hacia las bitácoras digitales. Aplicaciones como Fieldwire y PlanGrid permiten a los equipos registrar y acceder a información en tiempo real desde dispositivos móviles. Además, la inteligencia artificial (IA) está comenzando a ser utilizada para transcribir
automáticamente reuniones y actualizar registros, aunque su adopción aún no es generalizada.

Planificación 4D

La planificación tradicional se centraba en los cronogramas 2D, que incluían solo la dimensión del tiempo. Con la llegada de la planificación 4D, se integran los modelos de información de construcción (BIM) con los cronogramas, permitiendo visualizar el progreso del proyecto en un entorno 3D a lo largo del tiempo, logrando una mejor comprensión del proyecto. Esto facilita la detección temprana de conflictos y la mejora de la coordinación entre los equipos.

Futuro de la gestión de proyectos

El futuro de la gestión de proyectos en construcción se vislumbra con una mayor integración de la IA y el Big Data. Estas tecnologías pueden analizar grandes volúmenes de datos para prever riesgos, optimizar recursos y mejorar la toma de decisiones. De igual forma los proyectos se gestionarán con menos personas, pero mucho más preparadas gracias
a la automatización y mejora de la productividad.

A pesar de todos los cambios tecnológicos, la importancia de mantener registros precisos y detallados no ha cambiad. Los
registros siguen siendo fundamentales para la resolución de disputas, el cumplimiento de normas y la mejora continua.

La transformación digital en la gestión de proyectos en construcción es una realidad inevitable y continua. Aquellos que adopten y adapten estas tecnologías estarán mejor posicionados para enfrentar los desafíos del futuro de forma eficiente.